lunes, 21 de septiembre de 2015

Android, el consumo de batería y la culpa de los desarrolladores.


Android, el consumo de batería y la culpa de los desarrolladores.



Con la inminente llegada de Android Marshmallow se aproximan varias novedades dentro de lo que al funcionamiento de Android se refiere. Una de ellas, la principal tal vez, sea Doze, que viene a optimizar el uso de batería mientras lo tengamos con la pantalla apagada. Según hemos visto, la batería de un dispositivo con ésta característica puede durar hasta dos veces más. Todo suena muy bonito para nosotros, los usuarios finales. ¿Pero qué pasa con los desarrolladores?


Mi experiencia es la siguiente.

Para comenzar hablaré desde Cyanogenmod. Si no tenemos un Nexus o un Motorola, es lo más cercano que estaremos de un Android en estado puro. Aun así, su escaso bloatware está bastante cerca del que incluye un Motorola (con respecto a cantidad y utilización de recursos). Ahora lo haré más entretenido. Un Motorola Moto E con Cyanogenmod 12.1 (Android 5.1.1).
Les hablaré de mi experiencia (muy personal) de uso de dos semanas, una con Stock y otra con Cyanogenmod. Debo destacar que al ser mi terminal experimental no lo usé con tarjeta SIM (por lo tanto no se utilizó para llamadas ni navegación) y el uso con Wi-Fi fue casi nulo. En resumen, lo usé sólo para escuchar música y hacer uso poco frecuente de redes sociales (vía app).
La primera semana con Android Kitkat (4.4.4) Stock fue normal, nada que destacar, ni rendimiento ni autonomía. Tampoco le exigí lo que le exijo normalmente a un Moto G, pero la diferencia en rendimiento se notó. El Snapdragon 200 del Moto E da la sensación de acercarse al rendimiento del Snapdragon 400 del Moto G (ambos de primera generación), pero no es más que un placebo. A la hora de ponerlo a trabajar el Dual-Core se queda bastante atrás, aunque eso también significa un menor consumo de batería. Tuve que cargar (con 30% de batería) una vez al día durante toda la semana.

La segunda semana, con Cyanogenmod 12.1 (5.1.1) fue algo diferente. De hecho, la diferencia fue abismal. Desde la instalación de Cyanogenmod tuve que cargar (con 30% de batería) sólo dos veces en la semana que le di uso. Llegando a las 48 horas de reproducción de música con brillo automático y encendiendo Wi-Fi sólo cuando era necesario (situación que se repite en la primera semana). El rendimiento gráfico también vio mejoras sutiles así como el rendimiento general, aunque esto pudo ser una simple sensación mía, por lo que no debería considerarse.

Aquí viene lo importante. Con el Salto de Kitkat a Lollipop, el mayor cambio interno de Android, además de la interfaz gráfica, es el cambio de Dalvik a ART, lo que debía suponer una mejora considerable de rendimiento dentro y fuera de las apps. Pues bien, como nos hemos dado cuenta los que hemos actualizado terminales en Stock, la diferencia no es tal (exceptuando 5.1, donde ART sufrió grandes cambios que mejoran mucho el rendimiento), al menos no para mejor en la mayoría de los casos. Esto es en parte culpa de Android mismo, con su mala gestión de RAM (todo estos se ha solucionado en las ROM de Cyanogenmod y la mayoría de las ROM Stock), pero también de los desarrolladores. El cambio a ART supuso que todos los desarrolladores comprobaran compatibilidad con esta nueva runtime, pero la mayoría de los desarrolladores no se quedaron ahí, o al menos esa es la sensación que me da.

Con su fe puesta en las optimizaciones que traería Lollipop, da la impresión de que los desarrolladores de las apps más populares se relajaron y se dieron la libertad de dar rienda suelta a la utilización de recursos de sus aplicaciones. Es cosa de comparar el uso de recursos que hacen las aplicaciones en Kitkat y Lollipop.

La diferencia en muchos casos es sutil, e incluso en Lollipop algunas de las apps más famosas utilizan de mejor forma los recursos (Aunque cabe destacar que la captura de Lollipop fue hecha en un terminal Rooteado, con Greenify y su módulo Xposed en pleno funcionamiento). Ahora que Android M (supuestamente 5.2) introduce Doze, al menos yo espero que los desarrolladores hagan un poco de trabajo duro en cuanto a la optimización de sus creaciones. Al fin y al cabo, una de las cosas que nos diferencia de los usuarios de Apple, es que el sistema operativo que llevan nuestros smartphone nos ofrece con cada actualización una prolongación de la vida útil de nuestros terminales. Así como también se actualiza para hacernos más fácil la vida y no para tenernos preocupados con factores tan importantes como la autonomía, que a mí parecer, hoy en día es más importante que el rendimiento. Cada vez más usuarios de Android dejan el cargador en casa y cada vez más usuarios de iPhone lo encuentran indispensable. La optimización de la autonomía por software no es una leyenda urbana, es real, aunque sólo hasta cierto punto.



Recordarles que ésta es mi opinión personal, nada de lo aquí expuesto está escrito a ciencia cierta. Aunque como siempre, los números en el papel dicen lo contrario a lo que decimos los usuarios finales con respecto a la experiencia con nuestros terminales. 

Siéntete libre de opinar. Cuéntanos tus experiencias con el paso de Kitkat a Lollipop y qué tal te ha ido con el tiempo de uso.

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