Junto con este caluroso verano, llegan las vacaciones y con
ellas nuevos peligros para nuestros terminales. Si hay alguien (o algo) que nos
acompañará a donde vayamos estas vacaciones, será nuestro celular, y por esto,
hemos preparado una lista de peligros y cuidados que te ayudarán a terminar el
verano con tu smartphone intacto. La siguiente lista incluye las amenazas más
relevantes y qué podemos hacer al respecto.
El Agua
Uno de los grandes enemigos de toda la vida siempre ha sido
el agua. Salada o dulce, nunca será bueno tenerla dentro de nuestro smartphone.
Si vas a la playa, a la piscina o a cualquier lugar en el que tu equipo corra
el riesgo de mojarse, evita llevar tu smartphone o usa protección contra el
agua. (Aunque tu smartphone
tenga protección contra el agua, recuerda que es contra agua dulce, evita el
agua salada o con jabón)
En el mercado hay gran variedad de éstas bolsas.
La Arena
El segundo mayor enemigo de un smartphone a la hora de salir
de vacaciones. Ya sea arena de playa, tierra o polvo, tendrá distintos efectos a
mediano y corto plazo (y si tienes suerte, a largo plazo también). La arena no
sólo desgasta los materiales del exterior, rayando sin dificultad alguna ese
precioso Gorilla Glass nuevo y reluciente, arruinando puertos de carga y de
audífonos. También se aloja y adhiere en la placa, ayudando a la sulfatación de
los circuitos, alojandose en la cámara o arruinando parlantes y auriculares.
Para evitar esto, podemos usar la misma funda/bolsa que compramos para el agua.
Mantendrá tanto el agua como la arena lejos de tu smartphone.
El calor y el sol.
Hoy en día la mayoría de los smartphone tienen sistemas de
seguridad que apagan o reinician el terminal al llegar a cierta temperatura.
Pero luego de apagarse, el cuerpo sigue calentándose, elevando la temperatura
de piezas sensibles como la pantalla, las cámaras y sensores. Sin dejar de lado
al más peligroso de sus componentes como lo es la batería.
Exponer el móvil a
altas temperaturas como pasa en el tablero del auto (atención usuarios de Waze) o cualquier lugar en el que
le llegue la luz directa del sol, siempre será un peligro. No sólo hay riesgo
de explosión, también acortas la vida útil de la batería y de todos los
componentes de tu equipo. Con el calor del día a día, sumado al calor que
generan los mismos celulares al navegar y usar redes sociales, nuestros
smartphones pasan al menos 8 horas del día funcionando a temperaturas hasta un
60% más altas que en un día normal de invierno.
Para bajar un poco la
temperatura generada por el móvil, intenta mantener la menor cantidad posible
de procesos ejecutándose en segundo plano (antivirus, aceleradores y
limpiadores son lo peor para nuestro smartphone). Puedes
leer nuestra guía sobre Greenify para
automatizar el cierre de las apps que calientan tu equipo. La aplicación de
Facebook es una de las que más datos y recursos consumen sin importar que uses
Android o iOS. En el caso de Android, prefiere la versión
Lite de su aplicación, que consume menos datos y recursos, además de
ahorrar batería y megas.
Mantén tu celular siempre en la sombra, si el calor
llega a incomodarte, apaga el equipo por al menos 10 minutos para que se
enfríe. Y por último, si tu equipo es resistente al agua, puedes dejarlo en un
vaso con agua a temperatura ambiente (no enfriada ni con hielo, puesto que
podría producirse condensación bajo la pantalla o en el lente de la cámara).
Si tienes algún otro consejo o tip para este verano, no
dudes en dejarlo en los comentarios o en nuestra página en Facebook.
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