Las pantallas de nuestros celulares son cada vez mejores,
pero no por eso resistentes. Al menos el 50% de los usuarios de teléfonos
inteligentes han quebrado o trizado alguna vez la pantalla de su smartphone.
Una cifra alarmante cuando el 90% de estos dispositivos cuenta con la
protección de Gorilla Glass o DragonTrail. A pesar de los avances en el
desarrollo de cristales más durables y resistentes, aquí te dejamos unos
cuantos consejos que te ayudarán a mantener la pantalla de tu smartphone en una
sola pieza.
Láminas de vidrio templado.
Las láminas de vidrio templado se han hecho muy populares
últimamente. No cuestan mucho dinero y nos pueden ahorrar bastante. Pero esto
no significa que su factor de éxito sea de un 100%. Habiendo trabajado en un
servicio técnico recibí terminales con pantallas que se habían hecho mil
pedazos bajo una de éstas láminas. Como siempre, todo está en ángulo de caída,
la superficie y la construcción del terminal. La lámina es sí o sí un
complemento que debemos considerar a la hora de querer proteger nuestros
equipos.
Carcasas
Hoy en día hay una variedad bastante grande de carcasas que
podemos utilizar para proteger nuestro dispositivo. Pero no hay que olvidar que
así como hay carcasas para proteger, las hay sólo decorativas. Una buena
carcasa normalmente contará de dos partes que no necesariamente se podrán
separar. Para la parte interna, la que tendrá contacto con nuestro terminal,
debe ser flexible y capaz de mantener su forma. Para la parte externa podrá ser
un material más rígido que comúnmente ayuda a mantener la forma de la parte
interna. La densidad de los materiales podrá variar y como requisito principal
deberá cubrir las cuatro esquinas de nuestro equipo, quedar más arriba que la
cámara y cubrir los bordes, creando un ángulo en el que la pantalla no tocará
la superficie (plana) sobre la cual pongamos nuestro teléfono.
Sentido común y precauciones mínimas.
Está bien, tenemos carcasa, tenemos lámina. Pero de nada te
servirán si eres un bruto con tu celular.
Evita ponerlo
en el bolsillo trasero, esto va para ellos y para ellas. A menos que tengas un
LG G Flex o un Moto Maxx 2, si cargas tu peso en la pantalla y el cuerpo de tu
equipo, lo mínimo que puedes esperar a corto plazo es un cristal trizado y una
tapa trasera arruinada. A la hora de ir al baño el bolsillo trasero estará
feliz de lanzar tu terminal al agua.
No es bajarte los
pantalones lo que lo hará caer, si no, la subida. Prefiere dejar tu equipo
lejos de fuentes de agua y humedad, esto también va para la ducha. El vapor es
un asesino silencioso que se cuela en nuestros terminales sulfatando poco a
poco sus circuitos, produciendo una muerte lenta pero segura. Si estás en tu
casa o simplemente no en un baño público, irónicamente el lugar más seguro para
dejar tu terminal es el suelo y mirando hacia abajo, así estará lejos de caídas
en aguas indeseables y si lo pisas o pateas, los bordes de la carcasa impedirán
que el cristal llegue a tocar el suelo. Simple, la mayoría de los celulares son
más fuertes de atrás hacia adelante.
Otro lugar clásico
desde el cual a los smartphone les encanta saltar al agua.
Como se puede apreciar, no es difícil mantener nuestros
terminales intactos. Contrario a las creencias, los móviles corren más peligro
en casa que en la calle. Un celular se caerá 2 veces del sillón, al menos una
vez de la cama y le entrarán el equivalente a 2 gotas de agua por vapor
condensado (¿a quién no le gusta ducharse con música?) en una semana. Mientras
que durante su vida útil sólo se te caerá en la calle alrededor de 5 veces.
No nos
damos cuenta, pero día a día sometemos nuestros terminales a un constante
maltrato. Tampoco hay que exagerar, es imposible mantener un celular en una
burbuja y que nos dure como nuevo para siempre, pero con estos pequeños
detalles podremos alargar su vida útil y la de su pantalla.
Para finalizar, dejaré lista de consejos cortos para alargar la vida útil de tu equipo y mantenerlo lo más parecido al día que lo sacaste de su caja posible.
- Evita ambientes húmedos o polvorientos. Si vas a la playa, mantén tu celular en una bolsa Ziploc o las que se venden en el mercado para esta finalidad.
- ¿Para qué retar al destino y a las leyes de la física? No dejes el celular en las orillas de la cama, la mesa o el escritorio. Mantenlo siempre en el centro de las superficies o en tu bolsillo, así tampoco lo pierdes.
- Gastar $20.000 entre carcasa y lámina es mejor que gastar $120.000 en un cambio de pantalla. Pon el parche antes de la herida, no esperes a la primera caída para comprar una carcasa.
- La carcasa junta mugre, quítasela al teléfono de vez en cuando para limpiarla, así evitarás rayas y desgastes en el cuerpo de tu terminal.
- Evita usar el celular mientras se carga, en especial si tu móvil no cuenta con batería “removible por el usuario”. Si notas que tu batería dura menos de lo normal, ya es demasiado tarde.
- Evita altas temperaturas, así como bajas. El calor no sólo afecta el rendimiento de los terminales, si no, también a la batería, su duración y su vida útil. Un teléfono fresco es un teléfono feliz. Aléjalo del tablero del auto.
- Intenta usar sólo cargadores originales, no importa si es de otra marca mientras sea el que trajo algún celular de fábrica. Los cargadores alternativos además de menor amperaje, traen cables con índices de conductividad mucho menores, por lo que tu carga será mucho más lenta e inestable. De más está decir lo peligroso que es un cargador comprado en la calle o en el comercio en general.
- Conecta y desconecta el cable en ángulo recto. Es mejor mirar primero a intentar atinarle al lado correcto del Micro USB. El puerto es una de las piezas que más maltrato recibe durante el día.
- Sácate el teléfono del culo. Por nada del mundo lleves el celular en el bolsillo trasero, si no lo rompes, te lo roban.
- Nada que sea original llevará puesto un letrero que diga “Original”. Intenta usar accesorios originales, al final, ya todos sabemos que lo barato sale caro.
- Evita los cortes de energía. No dejes que tu celular muera sin batería, esto perjudica la vida útil de la batería y se corre el peligro de corromper la memoria interna del teléfono. (El iPhone tampoco se salva de ésta).
Cuando ya es demasiado tarde.
Si mojas tu terminal, lo primero que debes hacer es quitar
la batería, SIM y tarjeta de memoria para dejarlo descansar boca arriba en un
contenedor con arroz. Si tu equipo es unibody (como el iPhone, Galaxy S6),
quita las bandejas de la SIM y/o Micro SD y déjalo en un contenedor con arroz
con el lado de las bandejas hacia abajo para drenar el líquido y mantenerlo
lejos de los contactos de la batería. No uses secador de pelo ni lo expongas al
sol, sólo reducirás las posibilidades de salvarlo. A menos que sepas abrirlo y
quitar la placa, el equipo (junto con su batería) debe pasar como mínimo 48 horas
en un contenedor cerrado de arroz antes de volver a poner la batería y/o
encenderlo.
Si tienes algún otro tip o consejo, no dudes en dejarlo en
los comentarios.
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